Todos los días vemos en la prensa digital y de todo tipo que empresas están investigando para crear un servicio de envío de paquetes o cosas con drones.
Desde Amazón, hasta DHL, pasando por entidades bancarias que quieren enviar las tarjetas a sus clientes con un dron, son los que están empeñados en crear un servicio de envío de todo tipo de cosas que puedas comprar con el dron a un domicilio.
Este tipo de iniciativas en la que muchas empresas quieren estar presentes, pienso que todavía están en pañales, pues tienes que salvar un montón de dificultades y restricciones físicas y legales.
En cuanto a las dificultades físicas que tienen que salvar es que no a todo el mundo se le puede enviar un paquete o un objeto con un dron, pues esto sería más sencilo para entregar en un chalet donde el destinatario podría tener un lugar para que el dron aterrice y le deje el paquete cuando no esté en casa, y si por ejemplo llueve o hace viento y se lo lleva antes de llegar a casa, pues eso es lo mismo que si un repartidor se lo deja por encima de la valla del jardín y queda allí a merced de lo que pueda pasar. ¿Y la entrega cómo sería si el destino es en un piso que no tiene ni terraza?
En cuanto a los impedimentos legales, los que tenemos conocimientos para operar con drones, sabemos que es muy complicado, por no decir imposible obtener permisos para volar en zonas poblada, o peor aún si es en lugares cercanos a aeropuertos o zonas restringidas para este tipo de aeronaves.
Creo que quienes quieren enviar cosas con el dron, aunque tecnológicamente es posible ya desde hace unos pocos años, las condiciones que se requieren para poder hacerse y varios impedimentos no va a facilitar este tipo de cosas.
Aunque en determinadas circunstancias y para algunos clientes podría hacerse, como por ejemplo en algunas zonas rurales, pero no para todo el mundo como mucha gente se piensa.